martes, 16 de febrero de 2016

El Sacerdocio de la Ciencia XXXVIII - Fraude Científico II

En el artículo anterior de esta serie analizaba el caso de las afirmaciones de Edzard Ernst sobre la naturaleza y límites de la homeopatía. Pero hay una serie de eventos posteriores que conviene agregar al caso para entenderlo en forma más global y en su contexto.


I - El Fraude Confeso

Como se narró en el artículo anterior de esta serie, Edzard Ernst, referente ideológico de muchos en su guerra contra la homeopatía, es incapaz de ofrecer soporte científico a "su visión" de que la homeopatía de bajas potencias es en realidad seudo-homeopatía.

No contento con ello, pretende hacer de "su visión" un argumento válido en una discusión científica, sin poder argumentar su posición y recurriendo a la simulación y la hipocresía para demandar respuestas a su adversario en lugar de responder con peso y autoridad los cuestionamientos hechos a él, un comportamiento que según sus propias reglas planteadas en ese mismo artículo, es su admisión de culpa en el fraude científico constituido por sus afirmaciones sin sustento.


II - El Gurú De Los Doctorados

De lo ya relatado en adelante, el gurú de gente como la doctorada Guadalupe Nogués ( que según se narra en este artículo dice de los escritos de Ernst "No hay mucho más que decir que no esté acá ya" ) se dedicó a escurrir el bulto y a escenificar la copla infantil "no oigo, no oigo, soy de palo y con orejas de pescado".

Por ejemplo: tras este comentario, donde digo

"De modo que la conclusión es obvia: la definición del IGM es tan reconocida que está incorporada en la ley. ¿Cómo es que Ernst y muchos otros enseñan otra cosa?"

la respuesta de Ernst en el mismo hilo de discusión ( y tres días después ) es

"y LOL"

Quien se dé el mínimo trabajo de revisar las líneas de discusión ( si es que no cree en mis apuntadores y citas textuales ) podrá comprobar que no se trata de un fundamentado y racional experto que ya optó por ignorar las interpelaciones impertinentes de un caguengue. Mis interpelaciones ( como ya cité en el artículo anterior ya referenciado ) fueron serias y directas, con el específico interés de obtener respuestas claras a una posición importante de un líder seudo-escéptico de primera línea.

Otra muestra de cómo Ernst responde a la adoración de sus seguidores es su respuesta a mi comentario, que entre otras cosas dice:

"No creo que este sitio debería ser cerrado. Este sitio es el único sitio seudo-escéptico que conozco que no practica una censura fascista. Eso debe reconocérsele a Ernst: puede engañar gente ignorante sobre la verdadera naturaleza de la homeopatía, pero es suficientemente valiente para dejar que los argumentos fluyan.

Esa valentía me ha permitido probar una de las dos principales mentiras de la propaganda seudo-escéptica: no hay base científica para la negación de la homeopatía por debajo del Límite de Avogadro. Si Ernst tiene que admitir su culpa no respondiendo y escondiéndose tras los árboles cuando se le pide que sustente "su visión" con evidencia arbitrada, esto es concluyente"

La respuesta de Ernst es:

"Sigue soñando!"

Como se puede ver Ernst abandona toda pretensión de posición o enfoque científicos y adopta el comportamiento pueril que tantas veces se ha señalado aquí en los seudo-escépticos de parroquia, sin pensar siquiera ( o disimulándolo muy bien ) sobre la responsabilidad que tiene ante sus seguidores de trasmitirles tanto el conocimiento como la ética de la ciencia.


III - Hijo De Tigre...Cientifiquísimo

Como es obvio, un maestro del nivel y características de Ernst sólo puede producir adeptos con el mismo interés por la seriedad y la fundamentación.

Por ejemplo, el comentarista que firma como Frank Odds ( uno de los adeptos más asiduos de Ernst ) me responde:

"'En la discusión científica, ud. debe ser correcto y muy exacto ( el grado depende del contexto ) en sus afirmaciones'

Gracias por explicarme cómo trabajar en un campo en el que he sido un profesional por 45 años".

Su pretendida enorme experiencia no le impide decir:

"Sobre el tópico al que ud. se refiere: uso de diluciones de 'baja potencia' (=altas concentraciones) en homeopatía...Me sorprendió al principio aprender ( del Profesor Ernst en otra línea de este blog ) que los homeópatas de hecho usan algunas veces 'tinturas madre' en cantidades mensurables ( más conocido usualmente como 'herbolaria' )"

Hay que tener en cuenta que para el momento en que este adepto dice eso, ya se le mostraron a Ernst las evidencias de que miente y ya se contrastó su actitud con sus propios estándares de prueba de la mentira.

Odds es capaz de hacer como que nada de eso ha sucedido y repetir que las bajas potencias son herbolaria y decir que lo aprendió de Ernst, y expresar que su gran experiencia lo sitúa por encima de explicaciones básicas de su adversario.

La ignorancia de los adeptos a los líderes seudo-escépticos no se limita a algunos detalles específicos, por que lo que aprenden de esos líderes es a confiar en dogmas y en sus propias ocurrencias en lugar de investigar los puntos a fondo. Una muestra de ello son las palabras de Odds:

"Sus propios comentarios, escritos en lenguaje relativamente violento, con frases y sentencias frecuentemente gritando en negritas...antes de gritonearles tan rabiosamente".

Como nadie le ha enseñado a investigar antes de decir algo, Odds ignora lo que explica esta página sobre etiqueta en la red:

"Las mayúsculas compactas significan esencialmente que está "gritando"
...
En lugar de usar mayúsculas para enfatizar un punto, use itálicas, subrayado, o negritas para atraer la atención a palabras, frases o puntos"

Mientras que sus adeptos no saben lo que Ernst no enseña, es muy claro que aprenden muy bien lo que si enseña. El adepto que firma como Pete Attkins se siente con autoridad moral de decir ( según se le contrasta en esta respuesta )

"Has ilustrado el método seudocientífico...En otras palabras, el completo reverso del método científico...Aún estoy esperando que proveas evidencia científica arbitrada"

aunque su comentario inmediato anterior haya sido

"Grr, tus disparates son también "tonterías". Tu barco se hunde y vas a atravesar el inevitable proceso de descubrir que sus lanchas salvavidas homeopáticas en realidad no funcionan"

por que ha aprendido muy bien que la hipocresía y la simulación son "científicas", tal como lo enseña Ernst ( y se cita en la sección VI de el artículo anterior de esta serie ).


IV - Mis Alumnos Podrían Darle Clases a Gauss

Quizá el ejemplo más notable del nivel de la escuela de Ernst lo proporciona un adepto que firma con el nombre de Björn Geir, que dice:

"Si no amáramos a Dullman, si bien en una forma más bien 'siente pena por el pobre cabrón', no le habríamos dado tan dulce apodito.(*)
Él representa la esencia misma de porqué luchamos esta guerra contra la estupidez maligna relacionada a la salud y él nos mantiene en buen espíritu de combate siendo uno de los más tontos soldados del razonamiento circular y rabietas pueriles...
...
Tú no eres tan mal jugador en la liga de la falacia:
...
Olvida los errores de ortografía, mi nominación es para la ignorancia elemental revelada por tal pregunta.
Si realmente quieres una respuesta puedo calcular la exacta probabilidad de la imposibilidad de efecto biológico de una dilución homeopática extrema. Tendremos por supuesto que no considerar el mínimo efecto hidratante de la ingesta de agua o el insignificante efecto nutritivo de ingerir una diminuta dosis de lactosa, dependiendo en la forma del remedio.
La respuesta exacta también depende por supuesto del grado de dilución potenciación. Para una muy popular dilución potencia de 30C, la probabilidad exacta es 0,9999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999 y para una dilución ( Ratas! Siempre olvido usar la homeolengua ) potencia de 200C como en el Oscillococcinum, la respuesta exacta de tu pregunta es:
0,99999999999999999999999999999999999
...
( eso es 400 nueves después del punto decimal )
No tengo siquiera que usar la calculadora dado que las matemáticas son extremadamente simples. Solo pon tantos nueves tras un cero y un punto decimal, como ceros hay en el número que denota el grado de dilución perdón potenciación"

(*)'Dullman' se refiere a Dana Ullman, uno de los mayores promotores de la homeopatía en EEUU. La contracción es un insulto ya que dull significa 'soso' o 'aburrido'.

Como el mismo adepto lo explica, la "probabilidad" de que una ultradilución homeopática tenga efectividad resulta ser simplemente el inverso de la dilución. Por supuesto al cientifiquísimo adepto ni se le ocurre siquiera explicar porqué esa probabilidad se calcula así, u ofrecer una referencia a una fuente científica que respalde sus dichos. Todos debemos creer que esa probabilidad se calcula así por que él ya dijo que es cientifiquísimo y que el campeón del razonamiento circular es el otro.

Lo que este alumno aventajado de Ernst no dice es qué es una dilución homeopática extrema, y por tanto, cuál es el límite de su fórmula. Hay que considerar que el efecto biológico de diluciones como 6C está absolutamente probado ( como se cita en este artículo ), con lo que la "probabilidad" de la "imposibilidad" de efecto biológico de esa potencia no es 0.999999 como lo dicta su "fórmula" sino CERO, igual que el de todas las potencias de ahí para abajo hasta la tintura madre.
Si esta fórmula fuera real y no el invento de un chiflado que se cree cientifiquísimo, ¿por qué no describe con claridad en qué valor el resultado pasa de ser una igualdad con la concentración a ser cero constante?.

Es bastante obvio que estamos ante otro caso de "matemáticas adaptadas" al combate a la homeopatía, parecido al Caso Ciencia Cierta/Tortosa, donde el embaucador en turno acomoda los números de modo que favorezcan lo más posible su objetivo, sin el menor interés por la verdad o la honestidad, ya no digamos las matemáticas.


V - Todo Sucedió Mientras Fuí Al Baño

Alguien podría argumentar que idiotas y dementes se pueden encontrar donde sea, y que el hecho de que el adepto de la sección anterior se crea el nuevo príncipe de las matemáticas sustituyendo a Gauss no prueba nada.

Lo que ese alguien estaría ignorando es que todo eso sucede en el foro de Ernst, donde éste tiene la responsabilidad de intervenir para enseñar a sus lectores la verdad y la ética de la ciencia y evitar que éstos caigan presa de embaucadores y charlatanes.

Ernst paga la fe ciega que gente como Guadalupe Nogués o Frank Odds le tienen mirando para otro lado cuando en su propio foro, un charlatán engaña y falsifica la ciencia.

Y si alguien aún logra convencerse que fué un incidental descuido del feroz celo científico de Ernst, hay otro elemento:

Cuando el adepto Pete Attkins intenta usar una definición del sitio seudo-escéptico RationalWiki, me permito hacer un recuento de las trapacerías de Randi ( que es promovido por RationalWiki como uno de los luchadores contra la charlatanería ) en la famosa conferencia de Princeton ( analizadas en este artículo ). La "participación" de Ernst para tan importante caso de charlatanería es un decidido y categórico mutis.

El hecho de que el caso de Ernst sea el mismo que el de todos los demás líderes, grandes y pequeños, del seudo-escépticismo, no lo hace menos grave: el que tenía que enseñar verdad y ética no sólo miente y enseña a mentir a sus pupilos, sino permite toda clase de charlatanerías siempre y cuando apunten en la dirección "correcta".


VI - Eso Si Lo Cuido Celosamente En Mi Parroquia

Toda esta historia termina en el mismo lugar donde terminan todas las discusiones con un seudo-escéptico de cualquier tamaño: la censura.

Al parecer cansado de que se exhibiera así a sus adeptos, correligionarios y creencias, Ernst censuró todo comentario posterior mío, incluyendo esos donde se cuestionaba a su adepto Geir sobre sus "geniales" matemáticas y donde se pedía sustento sobre otra afirmación fraudulenta a Attkins, esta vez sobre Calms Forté, el objetivo de las calumnias de Randi y una plagiaria de este charlatán que se hace llamar Science Babe.

Esta censura no hace sino sellar el expediente de Ernst y demostrar sin lugar a dudas que en el seudo-escepticismo la naturaleza abyecta y canalla no se reduce a los acomplejados que se sienten científicos por pretender hacer divulgación, sino que alcanza a las figuras de primera línea, con auténticos doctorados y trayectorias destacadas.


Conclusión

Está demostrado que Edzard Ernst no sólo no está interesado en la verdad y la ciencia, sino que comparte las tácticas corruptas y mentirosas que son el sello de su sistema de creencias, con el único fin de combatir la homeopatía, todo ello mientras pontifica sobre cómo reconocer la confesión de la mentira.


Enlaces

Antecedente: Fraude Científico I
Continuación: Lentejas Seudo-escépticas


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